Ficha técnica
- Encuadernación:
- Rústica
- Medidas:
- 14x21cm
- Páginas:
- 176 páginas
«Eso de sostener sobre la nariz un pepino, encima del cual oscila un paraguas abierto, que a su vez sostiene un anafre con un quinqué encendido, no está al alcance ni aun del más humilde escribiente, que es quien más equilibrios tiene que hacer para sostener a su familia».
Juan Pérez Zúñiga se murió de hambre. Autor más de mil publicaciones entre artículos, cuentos, crónicas, poesías y zarzuelas, precursor de la llamada «otra generación del 27» (la de los humoristas), militante de una causa categórica (la de la renovación del humor contemporáneo), Zúñiga acabó sus días en la calle y falleció, literalmente, de inanición. Reflejo de su obra, astuta, insolente y descarada, son las tres novelas que aquí se reúnen.
En El cocodrilo azul (cuento bufo) un falso explorador emprende un viaje sin rumbo en busca de una especie de saurio prácticamente extinta. En sus tribulaciones, tripulaciones y naufragios le acompañaremos. No menos contratiempos que él sufrirá el protagonista de El gran bromazo, un infeliz que vaga entre escuelas remotas, conventos de clausura y barracas de verbena en busca del amor. Y en empresa similar se ve enfrascado don Homobono Zarandillo, personaje de Los hígados (cuento quirúrgico-fantástico) que recorre el mundo, no en busca del amor, sino de una entraña que genere eficaces secreciones.
Del feliz y próspero estado de Panfilonia a la remota isla de Asaurandia occidental, pasando por Orejuela de los Molinos, Zúñiga crea todo un abanico de calamitosos personajes: princesas caprichosas y totalitarios monarcas, monjas pasteleras y bailarinas de circo, indígenas antropófagos y vendedores de casquería.
Una juerga sin precedentes del gran maestro del humor español.
Juan Pérez Zúñiga

Juan Pérez Zúñiga (Madrid, 1860) fue, es y será uno de los autores humorísticos más importantes y prolíficos del panorama literario en castellano. Escritor y periodista, nos ha dejado más de un millar de textos (novelas, artículos, piezas teatrales, cuentos, crónicas, poemas o zarzuelas), todos ellos impregnados de un espíritu cómico y festivo que abrió camino a «la otra Generación del 27» (la de los humoristas) con figuras de la talla de Jardiel Poncela, Tono, Miguel Mihura, López Rubio o Julio Camba. En 1880 comenzó como redactor en Madrid Cómico y desde entonces publicó en más de cuarenta cabeceras. En su vida literaria fue decisivo el desarrollo del cuento y la novela corta y su difusión a través de colecciones de kiosko. En estos catálogos publicó obras como El cocodrilo azul, El gran bromazo, Los hígados (cuento quirúrgico fantástico), La fiera corrupia o Casta no es pura. Entre sus obras de largo recorrido destacan estos Viajes morrocotudos en busca del trifinus melancólicus, La familia de Noé, Historia cómica de España o El chápiro verde. Ni su vasta producción ni su enorme popularidad evitaron, sin embargo, una delicada situación económica que se lo llevó por delante en plena Guerra Civil. Juan Pérez Zúñiga murió de hambre a los 78 años, un 5 de noviembre de 1938. También tocaba el violín. Una calle de Madrid lleva su nombre.
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Muchas de las obras de Juan Pérez Zúñiga, entre ellas la que nos ocupa, fueron ilustradas por el hispanofilipino Joaquín Xaudaró, ilustrador y caricaturista, considerado como el iniciador del dibujo animado en España.
Otros libros del autor
Accesorios
Viajes morrocotudos (en busca del trifinus melancólicus)
Tal vez la 1ª novela de humor contemporánea en castellano. Genial, insólita, inesperada, aventurera y, sobre todo, imaginativa. El anticipo de la literatura del absurdo.
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