.jpg)
Ficha técnica
- Encuadernación:
- Rústica
- Medidas:
- 14x21cm
- Páginas:
- 156 páginas
Le puede pasar a cualquiera. Una mañana, vaciando el buzón, descubres lo insignificante eres. Un treintañero con alopecia, sin título, sin trabajo, sin pareja... Tan poca cosa que ni siquiera sirves para hacer gasto. Pasado el susto inicial, y viendo lo difícil que es reinventar la vida propia, el treintañero decide inventarse la vida de otro. Con el pretexto de estudiar la Tontería y basándose en la mera observación, va construyendo a X, un jubilado sin el menor encanto que cada día a la misma hora, ajeno a cuanto le rodea, toma su biterkás en el bar de Flora.
Mientras la tonta identidad de X cobra forma sobre el papel, el joven cree haber encontrado el camino para escapar de la insignificancia y conquistar una vida acorde con sus capacidades. Lo que no sospecha es que también él está siendo observado, manipulado, construido. Sin apenas moverse del sofá, fuerzas ocultas operan a su antojo para transformarlo en personaje a medida.
Las insensatas esperanzas familiares, las ambiciones frustradas y el peso de la inercia le llevarán a protagonizar una mentira descabellada e incontrolable. Cuando quiera recuperar el mando, no podrá escapar de la apretada trama que han tejido para él. Lo único real de su existencia es el palíndromo que forma con X, el tonto que se ha ido inventado, y la enigmática Flora, cuyos sentimientos son una incógnita.
Te dirán que la mentira tiene las patas muy cortas. No es verdad. La mentira es de pierna larga y te lleva tan lejos como seas capaz de imaginar.
Desde Jardiel no se había visto un Poncela que escribiera con semejante desvergüenza. Te llamaré X llega para confirmar que el talento no es hereditario.
